Viva la visibilidad de la salud mental

 

El pasado viernes, 23 de agosto, tuvo lugar en Cendejas del Padrastro (Guadalajara) un concierto de clarinete en beneficio del proyecto «Arriba el telón», compañía de teatro amateur formado íntegramente por personas diagnosticadas con trastorno mental, incluido su director, Javi Martín. A pesar del escaso número de habitantes de Padrastro (19 censados), la actividad fue exitosa en cuanto a asistencia y recaudación, que íntegramente irá destinada a la «Asociación la Barandilla», pionera en la prevención, información y divulgación de las enfermedades mentales y otras dolencias.


Los componentes del Teatro Arriba el Telón recibiendo un diploma por su trayectoria dando visibilidad a la salud mental.
Los componentes del Teatro Arriba el Telón recibiendo un diploma por su trayectoria dando visibilidad a la salud mental.


Grañena, profesor de música e historiador, recordó que cada 40 segundos se suicida una persona en el mundo, «por lo que durante la hora que va a durar este recital morirán 90 personas por esta causa». En España, la estadística dice que cada día se quitan la vida 12 personas, mientras que otras 200 lo intentan, ante la incomprensible ausencia de un Plan Nacional de prevención del suicidio. Sin querer entrar en otras valoraciones, el músico puso sobre el tapete un dato: mientras que el Plan de Acción de Salud Mental 2022-2024 está cofinanciado entre las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad y tiene un presupuesto de 100 millones de euros, a cargo de los Presupuestos Generales del Estado, el pasado 2023 el Ministerio de Igualdad recibió 573 millones de euros, sin que lamentablemente se haya reducido el número de asesinatos a mujeres. El estigma de la salud mental continúa en los medios de comunicación, en las tertulias televisivas, en el devenir cotidiano de la ciudadanía. «Doce suicidios al día son doce familias destrozadas, marcadas, sin más ayuda que llevar el duelo con la mayor resignación posible».


Músico profesional, escritor y divulgador, Alfredo Grañena confesó que padece un TOC desde 1999, y que lugares como Cendejas del Padrastro, el pueblo de su esposa, le proporcionan «la calma, el reposo y la perspectiva necesaria para afrontar su enfermedad sabiendo que se puede vivir con ella».

José Manuel Dolader